Tenemos ante
Dios una alta responsabilidad: Dar
cuenta de nuestra vida (No es cierto aquello que “mi vida es mi vida” todo lo
que hacemos repercute en nuestra felicidad y en la de los demás) (Romanos
14:12).
Sea
disciplinado con:
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Nuestra Lengua: (Santiago 3:2-12; Mateo 12:35-37)
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Nuestras Emociones: (Santiago 4:1-3; Proverbio 4:23) Somos
individualmente responsables por la visión que tengamos de la vida. Nuestros
sentimientos y nuestra acción hacia la vida determinarán lo que nos sucede.
-
Nuestra Mente: (romanos 1:3-2; Filipenses 4:8; Isaías
26:3) Estamos donde estamos y somos lo que somos por los pensamientos
dominantes que ocupan nuestra mente.
-
Nuestro Cuerpo: (1 Corintios 6:19-20).
Padre en
este tiempo ponernos delante de ti Señor pidiendo que sea tu Santo Espíritu
enseñándonos a tener disciplina en
nuestra Lengua, Emociones, Mente y Cuerpo, reconocemos que somos responsables
de cada una de ellas Señor, ayúdanos a poder cambiar lo que debemos cambiar, a
mejorar lo que debemos mejorar y a quitar lo que es necesario quitar de nuestro
ser. Hoy reconocemos que Solamente dejando que seas tú el centro de
nuestra vida, experimentaremos esa transformación que tanto necesitamos en este
tiempo, ayúdanos a ser felices y de esa manera proyectarlo a todos los que nos
rodean, te lo pedimos en el nombre de Jesús.
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